Una de las cosas que más hunde a los empresarios (de cualquier parte) es la
actitud. No importa el negocio que se trate, todos tienen algo en común: hay problemas.
Esperar que todo funcione a la perfección es tan ingenuo como creer que hay una olla de oro al final del arco iris. Siempre habrá problemas y es parte de ser empresario el aprender a lidiar con ellos.
Los negocios por
Internet tienen la ventaja de que requieren menos cosas que un negocio tradicional pero no quiere decir que no tengan los mismos retos.
La gran mayoría de los que entran a esto terminan saliéndose porque “es muy difícil”, “ya está saturado” o “esto no me sale”.
La mayoría terminan diciendo que los negocios por
Internet también son un fraude y que los que los hacemos vivimos de engañar a los demás.
Aunque algunos así lo hacen, la verdad es que la mayoría de estas personas igual hubieran dejado un negocio tradicional cuando las cosas se pusieran difíciles.
Ganar dinero en Internet a veces puede ser frustrante y ponerse pesado pero no es diferente que cualquier otra cosa que hayas tratado. El
trabajo, la escuela, tu pareja, todos tienen sus dificultades y aprendes a lidiar con ellas si quieres que las cosas salgan bien.
¿Por qué entonces mucha gente hace esfuerzos sobrehumanos para estar bien en el
trabajo o la escuela y no se aplican en su propio negocio?
Esta es una pregunta que solo tú puedes contestarte y, dependiendo de qué tan sinceramente lo hagas, verás que puedes hacer por tu negocio.
Trabajar en Internet es posible pero es un trabajo; si buscas la bala de plata que solucionará todos tus problemas y te dará mucho dinero deja te ayudo a que no pierdas tu tiempo: no va a pasar.
Pero aplicándote puedes lograr varias cosas, entre ellas dinero extra y hasta tu propia independencia. Con estas posibilidades, ¿No vale la pena aprender a
ganar dinero por Internet?