A menos que tengas mucho dinero o una bodega llena de producto, lo único que tienes para vender es tu tiempo. En un empleo tradicional eso es lo que hacemos todos los días: hacer una tarea o tareas durante todo el día y recibir, después de un
tiempo, un cheque con el sueldo acordado cuando te contrataron.
Ahora, no solo por pararte ahí te dan dinero; se supone que sabes hacer algo que es de valor para la empresa y por lo que te pagaran algo. Para
ganar dinero en Internet es lo mismo. Realmente lo único que puedes vender es tu
tiempo, solo que de manera distinta.
Tu sitio o blog te dará a ganar
dinero en función de sus visitantes y el éxito que tenga el sitio para convencer a esos visitantes de hacer lo que sea que te haga ganar.
Es aquí donde inviertes tu tiempo y haces que te pague. Si inviertes suficiente tiempo y calidad en un sitio de contenido, ganarás mucho dinero con publicidad. Si dedicas
tiempo a estudiar una campaña para vender un artículo u oportunidad, ganarás con ella.
Muchos de los que nunca logran ganar nada inician su fuente de ingresos por Internet de la misma manera que un refresco: esperan que solo haya que quitar la tapa y obtener algo dulce de inmediato.
Quién le dedica tiempo y esfuerzo a hacer una página, campaña, blog u oportunidad de calidad, única (o al menos diferenciable) y de precio razonable es quién termina ganando dinero mientras los demás se preguntan porque su copia de una página no funciona.
Si quieres ganar dinero por Internet, necesitas hacer más que los miles que tratan de hacerlo cada día sin éxito. Así como en el trabajo tradicional, mientras más tiempo inviertas, más probabilidades tienes de obtener ganancias superiores a los demás.
Así que si piensas entrar en algún negocio por Internet, prepárate para trabajar tanto como quieras ganar. Eso o a confiar en la suerte.